¿Qué son los jarabes?
Los jarabes son soluciones concentradas de azúcares, especialmente de sacarosa (azúcar de mesa), en agua o en otro medio líquido acuoso. Si solo se utiliza agua purificada solamente para preparar la solución de sacarosa, la preparación se llamara jarabe o jarabe simple. Aparte de la sacarosa, se pueden añadir otras sustancias conocidas como polioles, como lo son la glicerina y el sorbitol y permiten aumentar la solubilidad de diferentes componentes que se agreguen.
También, se suele añadir alcohol como conservante y como co-solvente para algunas sustancias aromatizantes que se puedan agregar; la incorporación de agentes antimicrobianos puede aumentar la resistencia al ataque microbiano. Si tal preparación acuosa contiene alguna sustancia medicinal, el jarabe se designa como jarabe medicinal o medicado.
Como tercer tipo de jarabe, se encuentran los jarabes aromatizados, que por lo general no son medicados, pero que contienen diversas sustancias aromáticas o de sabor agradable y suele utilizarse como vehículo. Como ejemplos se incluyen los jarabes de goma arábiga, cereza, cacao y naranja. Cuando es medicado, son los vehículos de elección para muchas drogas pediátricas, debido a que contienen baja cantidad de alcohol.
Entre las ventajas que presenta es el hecho que se pueden administra por vía oral tanto a niños como adultos que son incapaces de deglutir comprimidos o cápsulas y altamente eficaces para enmascarar el sabor de las drogas amargas o saladas.
Para la elaboración del jarabe es importante seleccionar con sumo cuidado la sacarosa y usar agua purificada desprovista de sustancia extrañas, vasos y recipientes limpios. Esta operación debe ser conducida con cuidado para evitar la contaminación y garantizar la estabilidad del producto.
Es importante que la concentración del azúcar utilizado se aproxime al punto de saturación pero sin llegar a él. En las soluciones diluidas la sacarosa es un excelente medio de cultivo para hongos, levaduras y otros microorganismos, pero en concentraciones del 65% en peso o más, la solución retardará el desarrollo de estos microorganismos. Sin embargo una solución saturada puede conducir a la cristalización de una fracción de la sacarosa al modificarse la temperatura.
La forma más común de preparar los jarabes es a través del uso de calor, especialmente cuando el componente principal no es volátil ni termolábil y cuando se desee una preparación rápida. La sacarosa por lo general se agrega al agua purificada o a la solución acuosa y se calienta hasta obtener la solución; luego se filtra la solución y se agrega una cantidad suficiente de agua purificada hasta completar el peso o el volumen deseados. El calentamiento excesivo de los jarabes a temperatura de ebullición es indeseable debido a que invariablemente se produce cierto grado de inversión de la sacarosa, con una mayor tendencia a la fermentación.